miércoles, 3 de marzo de 2010

MINUCIAS DEL LENGUAJE

Me sabía aburrido y ñoño, pero no conocía estos alcances que rayan en lo... ni sé qué calificativo autoinfligirme. Me explicaré:

Llevo varios días triste. En verdad muy triste, pero nadie se da cuenta. No importa si se dan o no, al cabo nada pueden hacer por ayudarme a terminar este estado. Cuando me siento así, no permito que nadie interfiera. Dejo que el mundo siga así y ya. Algún día sé que se acabará.

Bueno, confesiones emo aparte, resulta que hoy algo me hizo sentir contento. En verdad muy contento: encontré las Minucias del lenguaje en línea (abajo está el enlace por si a alguien le interesa). Sí, las minucias del lenguaje que amablemente nos regala el maestrazo --no es menos-- José G. Moreno de Alba. Son ellos (pues están las mencionadas Minucias, las Nuevas minucias del lenguaje y la Suma de minucias del lenguaje, además de otras invaluables obras) de los libros que logran hacerme olvidar el mundo y su ruido, el trabajo y sus demandantes horas aburridas, las relaciones humanas y sus incomprensiones mutuas, el dinero y lo que puede, la música y lo que provoca, en fin, no siento pasar el tiempo mientras leo y comprendo (lo sabido) y aprendo (lo nuevo) y lamento (el mal uso que he hecho y hago del lenguaje) y prometo (tratar de usar el idioma con menos pecados) y dejo correr las horas y me parece escuchar la voz del maestro (en serio, no es una figura retórica) que poco a poco me dice, sin decirlo, que el buen uso del lenguaje, en gran medida, radica en meditar un poco cada expresión usada, que no puede basarse a sino en (con base en, nunca en base a), que las expresiones, como las personas, se relaciona con no a (en relación con, no en relación a) y así podría seguir escribiendo de los muchos datos reveladores que se tienen con leer estas magníficas minucias que resultan no serlo, pues son de una importancia enorme... ¿ven? mi ñoñez y simplonería no tienen igual.

No importa, me gusta el idioma y sus reglas y me gusta que me haga saber que tristeza es sólo una palabra grave terminada en vocal y que por eso no debe acentuarse ni en la gramática ni en la vida.

http://www.fondodeculturaeconomica.com/obras/suma/r3/buscar.asp

1 comentario:

  1. Toda la entrada en sí es muy buena, pero la última parte es excelente, saludos!!!

    ResponderEliminar