lunes, 24 de enero de 2022


Aquí presento el avance del cuento de ciencia ficción La Pasadita. Aclaro que el personaje principal no menciona interacciones con otros personajes que pudieran ser considerados como parte de su genealogía.



LA PASADITA (resumen)

 

El protagonista ―de quien no se dirá el nombre debido a que él mismo narra, en primera persona, toda la historia― tiene una mente brillante y una sensibilidad romántica exacerbada. Además, bebe ron con gran afición y es asiduo visitante de cantinas, en especial de La Pasadita, antro añejo y refugio de artistas, bohemios, científicos y gente de toda naturaleza.

Mientras hace la presentación de él mismo, realiza una especie de confesión de cómo logró realizar el mayor invento de su vida: una máquina del tiempo, a la que llama La Pasadita, tanto como homenaje a la cantina acostumbrada como al hecho de que su viaje temporal sólo será “de pasadita” como suele decirse a un viaje corto.

Como es un gran estudioso de la ciencia, la filosofía y la cultura en general, crea una lista de opciones de lugares y tiempos a los que puede viajar; cada uno de ellos representa diferentes intereses particulares, pero también generales, pues son eventos que muchos quisieran atestiguar.

El cuento contará con dosis de humor, referencias culturales variadas y un final inesperado, tanto por la selección del momento que eligió como por lo que implican sus actos en el devenir histórico. La historia se desarrolla en la Ciudad de México y sólo tiene un protagonista que es, a la vez, narrador. Estará dividida en 5 capítulos pequeños, cada uno con título propio.



















miércoles, 31 de octubre de 2012

ALICIA SE FUE


Si tu memoria se va, aquí está mi piel para

 recordar tu nombre y el mío.

Tatuaje de 2012



Mi madre siempre fue poco convencional: no recuerdo, en verdad que no recuerdo, que alguna vez me haya dado un beso espontáneo, que me haya dicho cuánto me quería o que demostrara de alguna manera socialmente acordada su emoción o gusto por algo. Siempre deseó ser quince centímetros más alta, tener ojos verdes. Al final los tuvo y siempre los va a tener.

Mi madre siempre fue histórica: callada como civilización perdida, con el gesto duro para endurecer a sus hijos y que nada los dañara pero con una sonrisa más grande que sus brazos cuando algo provocaba su súbita alegría. Enseñar sin palabras, tan solo con el gesto sin que fuera un acto de adivinación, pudimos entender su lenguaje callado que nos advertía si algo hacíamos bien (y sus ojos sonrientes) o algo hacíamos mal (su mirada-tigre).

Mi madre siempre fue literaria: se llamaba Alicia y al final de sus días se fugó a su País de las Maravillas en donde ya nada la dañaba y podía jugar con sus recuerdos más queridos, aunque nosotros estuviéramos perdidos en algún laberinto de su mente. El lenguaje poco a poco se fue transformando y de pronto era silencio y en ocasiones era sonido desesperado por ser entendido. Los pasos requerían todo un entrenamiento para dar dos seguidos. Su cuerpo era lo de menos.

Mi madre siempre fue un festejo: nació un 24 de diciembre y murió un 31 de octubre. Murió hoy. Con su prisa tenía que marcar los puntos de su existencia un día antes del nacimiento por antonomasia (la Navidad) y un día antes del Día de Muertos. Nunca quiso esperar aunque aprendió a esperar esperando, pero ya no supo que esperaba ni qué esperaba.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Cigiendo las rreglas

Komo cienpre e creido qe deve etsistir aljo qe regule el vuen uzo del hidioma i como ce zupone qe la rreal akademia ez la que "linpia, fija i da ezplendorr" a nueztro idioma i como ésta insitusion lla dijo qe se pueden, por egenplo, eliminar asentos cuando no aiga confucion, pues ovediente como soi, escrivo ésto para unirme ha la "crusada de la vuena fonetica, aunke balga madrez la hortojrafia", inisiada por este orjanismo tan rrezpetavle.

Los biejitos qe desiden cuando ce puede uzarr un asento y cuando no de sejuro qe zaltaran de alejría cuando bean qe tienen un serbidorr leal y dispuezto a aserles cazo. Llo soi ece segidor que save escrivir de manera qe ce entienda, o algien puede desir qe no entiende ésto.

Algo similar puede ser cierto si se escribe con el criterio de que "mientras no exista confusión, los acentos diacríticos son opcionales", pues si los acentos son opcionales, no veo por qué no lo sea también el uso indistinto de b o v, de s, c y z, de j y g. No veo por qué no eliminar la muda h o utilizar a la i como conjunción.

Me seguirá siempre pareciendo un sinsentido dejar la ortografía a la decisión personal, que pueda ser argumento para fomentar la holgazanería, la flojera o eliminar la precisión verbal.

domingo, 30 de octubre de 2011

El Tentero

Entre la gravedad y la grave edad, entre extrañar y extra arañar, entre quieres y quien eres, entre mal dormir y peor despertar, entre tengo mil palabras que ruegan por salir y tengo mil razones por no dejarlas, entre caer y caer, entre tanta cosa, apenas tengo tiempo para escribir un poco. Pero no es por cosas tristes o intensas que no escribo con la constancia que quisiera y debiera, no, es algo mucho más amable: después de mucho tiempo de mimos, de gestarlo con mucho cariño, de cuidar todos los detalles, al fin pudimos sacar a la luz pública EL TENTERO, periódico infantil de distribución gratuita, que pretende divertir de manera inteligente, que quiere despertar o fortificar el hábito de la lectura entre los niños.
Este periódico está creado con mucho cariño y cuidado, con un respeto infinito por los niños, entendiendo que no son tontos o adultos incompletos, sino seres inteligentísimos, con claves generacionales propias, ávidos de aprender y aprehender el mundo. EL TENTERO quiere demostrar que la capacidad crítica y el aprendizaje no tienen por qué estar peleados con el buen humor y la risa, no tienen porque ser solemnes y estar vestidos de aburrimiento.
Bueno, ya mañana lunes 31 de octubre de 2011 nos entrega la imprenta el número 2 del periódico y comienza la distribución.
Quienes hacemos ELTENTERO tenemos muy buenas intenciones pero con eso no se puede subsistir: de nuestra bolsa hemos solventado las dos primeras impresiones y la distribución, y, créanme, es muy caro. Si no llegan los patrocinios pronto, el periódico quedará sólo en su formato virtual o, peor aún, quedará como un magnífico proyecto que ayuda a la transmisión de la educaión y la cultura en nuestro país, pero que no puede vivir por falta de recursos.
Ojalá que las autoridades a las que nos hemos acercado volteen su vista a este periódico nacido de la mejor intención y apoyen sus ganas de incidir en los hábitos de lectura de la infancia de nuestro país.
La dirección del periódico es www.eltentero.com.mx y ahí se puede ver la versión descargable, juegos, biografías de los reporteros y un montón de cosas más. De igual forma están los enlaces a facebook y a twiter. Ojalá que quien lee esto se interese y nos recomiende.

sábado, 20 de agosto de 2011

NO LO VUELVO A HACER

Me gusta escribir. Me gustan las mujeres. Eso es una mentira: me encantan las mujeres. Frente a ellas me asumo incapaz, incompleto, torpe, cursi, vulnerable, débil. Pero, no es puro fatalismo; de hecho, lo antedicho es lo menos sentido. Cuando una mujer vence el instinto de supervivencia y el sentido estético y se atreve a compartir tiempo conmigo, siento como si el cuerpo no existiera y flotara muy suavecito, como si pudiera vencer a cualquier gigante poderoso, como si el lenguaje se hubiera inventado para ella y para mí nada más.


Lo malo es cuando se juntan mis dos pasiones. Una vez me enamoré. Juro que fue una sola vez y no lo vuelvo a hacer. Escarmenté.


Las letras son mi amor eterno y ella era la mujer más bonita del mundo, así que decidí unir esos amores y pensar que al fin había llegado mi momento, que amor de tinta y de sangre era posible, que debía soltar el lazo de la desesperanza… y me fui, me dejé, me permití soñar, di permiso a mi cursi interno de escribir mil y un ridiculeces para cantar la hermosura de la inteligencia del cuerpo del alma de la perfección en persona… ¡hermanos, qué regada! Salí apaleado, mi mente se perdió, me comportaba como un adolescente inexperto, como un obseso inaguantable, como quien perdió todo sin haber tenido nunca nada. Estaba irreconocible: mi raciocinio era obnubilado por la tristeza, sólo quería estar con ella, quería que me quisiera la mitad de lo que yo la amaba, quería escribir la mejor obra literaria para que quisiera quedarse conmigo aunque fuera para presumir, quería que me viera con sus ojos de incendio… se asustó… no me quería, nunca me quiso.


Debo decir en mi defensa que ella daba mensajes muy equívocos: parecía quererme, parecía que le encantaba estar cerca de mí, parecía que le gustaba mi hórrida presencia, en fin, cualquier ser humano medianamente normal hubiera pensado que era correspondido. Fue terriblemente doloroso, tanto que todavía lo recuerdo y eso que aún no terminaba la primaria.


Desde entonces entendí que no se puede amar a dos perfecciones: cuando amo, no escribo; cuando escribo, no amo.

domingo, 10 de abril de 2011

ALICIA

Mi madre se llama Alicia y tiene 81 años. No voy a decir que fue un ejemplo de cariño y ternura, pero a cambio nos dotó de un carácter particular, fuerte ante las adversidades, sin autocomplacencias, ajeno a pedir, apto para minimizar el dolor, objetivador y racional. No podían esperarse excesivas muestras de amor de quien tuvo que criar once niños, once seres independientes y pedinches, diferentes todos, demandantes. La paciencia no podía exigirse, la minuciosidad individual era imposible. Hoy el mundo no le gusta más. Se aleja poco a poco de la realidad, se queda con sus recuerdos mejores. Hoy recuerda a su padre --muerto antes de su nacimiento-- y la visita que le realizó en la cuna para darle unas monedas, muestra de que nada le faltaría en este mundo hoy irreal para ella.

El doctor le diagnosticó una serie de padecimientos que le recuerdan el pasado pero le borran el presente inmediato.

Qué sabe él.

Mamá Alicia está buscando su país de las maravillas, en donde el dolor no la alcance, donde los recuerdos que lastiman se van, son de otros no de ella. Allá podrá platicar con su gato risón y su falsa tortuga, con la oruga sabia y podrá de nuevo correr tras la liebre. Aquí ni caminar puede, la palabra le llega en pequeñas dosis.

Mamá Alicia volverá a ser la niña con los ojos bien abiertos ante el mundo nuevo, todo lo que de pequeña imaginó se lo otorgará a sí misma porque lo merece, ya cumplió en esta otra estúpida, árida y maloliente realidad.

La están esperando sus hermanos, su madre, ahí sí podrá jugar con su papá y preguntarle quiénes son esos que la cuidan y le dan pastillas, esos que le decimos mamá. Y su padre la cargará en hombros y le ayudará a ver el mundo desde una altura distinta.

En su nuevo mundo, sólo de ella, tendrá los quince centímetros más que el destino le negó de este lado, los ojos de color claro que siempre soñó. Acá tuvo hermosos ojos muy muy oscuros, serios, retadores, casi espejos.

Alicia está entrando a su nuevo país de las maravillas y se va a quedar ahí porque siempre estuvo a su lado, susurrándole al oído que pronto conocería esas tierras que son de ella, para ella, que la esperan desde que nació, que tanto dolor sólo era su viaje iniciático, la prueba de que merecía estar ahí. Y ganó.

viernes, 12 de noviembre de 2010

MANIFIESTO APRIORÍSTICO CONTRA LAS “NUEVAS REGLAS” ORTOGRÁFICAS DE LA (DIZQUE) REAL ACADEMIA DE LA LENGUA

Ahora sí que no, no es posible tanta aberración. Si bien las lenguas evolucionan no significa que se distorsionen. Evolucionar no es permitir cualquier barbaridad que se justifique únicamente por la flojera o el facilismo.
Quisiera estar solo frente a esas eminencias (pero no sólo con ellas) para darles unos buenos bofetones y aclararles que nunca es lo mismo estar bien solo que sólo bien. Hay que ser muy caradura para “permitir” y declarar correcta la eliminación de esa rayita sobre una vocal que cambia el sentido total de una expresión.
Debemos exigir respeto a un idioma que a lo largo de siglos ha logrado alcanzar cierto grado de claridad, evitando anfibologías y confusiones, tratando de plasmar en letras lo que el pensamiento supone. No debemos permitir, en aras de quién sabe qué, regresar al oscurantismo verbal que supone la eliminación de acentos porque requieren de cierta dosis de reflexión, que no de dificultad.
Permitiendo pisotear una de las lenguas más hermosas, poéticas y eufónicas estamos permitiendo todo, pues todo en la vida es lenguaje y comunicación. Si ya de por sí hay “traición” del pensamiento a su enunciación lingüística, si lo enturbiamos aún más corremos el riesgo de caer en el aislamiento por la falta de entendimiento.
Si no estás de acuerdo con estas aberraciones del lenguaje, únete a este manifiesto con un comentario, manifestando tu opinión.
Quien se calla, acepta, y quien acepta callado es cómplice.